La diseñadora Adrianna Terlikowska utiliza con maestría y elegancia la colección de azulejos Rombini de la firma italiana Mutina para vestir la estancia de un apartamento en Polonia.
El resultado es un baño de elegancia sutil, barroca y minimalista al mismo tiempo.
Con el relieve de los azulejos Rombini ha conseguido un movimiento sutil el cual remarca sólo un zócalo del espacio, así enmarca la pieza estrella: una bañera exenta.
El color caramelo de los azulejos Rombini hace destacar el blanco de la pieza principal que junto a las cortinas de tela fina y la lámpara central generan un espacio palaciego.